La imagen corporativa es algo fundamental en cualquier negocio o marca. Para conseguirla es muy importante tener una buena identidad de marca (¿cómo?¿no es lo mismo imagen que identidad corporativa? Pues no). Veamos en el siguiente punto cuál es la diferencia detalladamente.
Diferencias: Identidad corporativa vs. Imagen Corporativa
Es muy fácil de entender: la identidad corporativa es la parte que podemos controlar del branding, los logotipos, el estilo del packagins, las ideas y valores que queremos transmitir…
Por otro lado, la imagen corporativa es la imagen que proyectamos al público y cómo este nos percibe como marca. Lo ideal es que la identidad corporativa y la imagen coincidan, eso querrá decir que los valores y símbolos que transmitimos a nuestros clientes o potenciales clientes está siendo bien recibida.
Ejemplos de mala imagen corporativa (crisis de reputación)
Uno de los ejemplos más sonados en este tipo de comparativas es el de la petrolera BP.
Su identidad corporativa transmite unos valores y un mensaje de respeto al medio ambiente. El logotipo de la marca es una especie de flor de color verde y amarillo y todo su branding gira en torno al color verde corporativo y a los mensajes de respeto y cuidado por la naturaleza.
No obstante, dada la propia actividad de la empresa y polémicas en las que se ha envuelto la imagen corporativa no es nada buena. Por un lado, los consumidores ven esa identidad corporativa como un fraude porque al dedicarse al petróleo cae en una ironía de venderse como empresa naturefriendly, cuando está en el sector que más contamina y destruye la naturaleza, además de mover grandes cantidades de dinero y ser una de las industrias con más intereses del mundo.
Otros ejemplos de mala imagen corporativa son los de Dell y Ryanair. La primera tuvo una crisis de reputación donde muchos usuarios crearon «memes» con Dell, convirtiéndolo en «Hell«, infierno en inglés.
Ryanair, por su parte es una de las aerolíneas con peor imagen corporativa. Su identidad corporativa fomenta su percepción de compañía low-cost y, la gente así lo percibe, pero no obstante, también se postula como una de las referentes en empresas con un mal servicio de atención al cliente, mala calidad y poco segura en algo tan importante como volar en avión. De hecho, existen documentales y programas «desenmascarando» técnicas algo dudosas para reducir costes. No obstante, a pesar de su mala imagen corporativa, sus precios tan competitivos siguen siendo irresistibles y la mantienen como una de las empresas con más beneficios dentro del sector.
Ejemplos de buena imagen corporativa
Cuando decimos nombres como Apple, Starbucks o CocaCola, nos viene a la cabeza sus valores y su mensaje de marketing. La compañía tecnológica ha creado un mensaje de calidad y de producto selecto en torno a todos sus dispositivos; la marca no vende dispositivos y características, compite a nivel emocional. Hace que la gente quiera un iPhone o un Mac por su sencillez, calidad y, sobre todo, por lo que representa.
Starbucks es el Apple de los cafés, con unos precios que duplican el importe de cualquier cafetería tradicional, la marca estadounidense ha conseguido ser líder en el sector. Su identidad corporativa está enfocada a comunicar que sus productos son de una calidad impecable, que son ecológicos y respetuosos con el medio ambiente, que sus tiendas te ofrecen un trato especial y personalizado. Y lo han logrado, Starbucks se ha postulado como la cafetería de la gente moderna, comprometida, un lugar para ir con amigos o a trabajar con un portátil. Esa imagen corporativa les permite vender productos con un altísimo margen de beneficio.
Finalmente, CocaCola es la definición gráfica de publicidad. De nuevo, al igual que Apple venden emociones. No te están vendiendo un refresco con azúcar, sino te venden felicidad. Gracias a los millones invertidos en marketing en todo el mundo, CocaCola ha conseguido tener una imagen corporativa muy buena. No obstante, es cierto que con esta nueva tendencia a un consumo más saludable, muchos empiezan a asociar su marca con el azúcar, la diabetes y problemas de sobrepeso. Por ese motivo, la compañía sigue esforzándose en mejorar la publicidad de sus productos «zero».
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