Si eres lector habitual del blog, sabrás que me gusta siempre hablar (escribir en este caso) de mi profesión: diseño web, diseño gráfico y marketing. Pero muchas veces el enfoque de los artículos es distinto. Hay algunos posts que su target son otros diseñadores gráficos (como en la guía para comprar un portátil para diseño gráfico) y en otras ocasiones el público del artículo sois vosotros, los clientes.
Este artículo, es para el segundo grupo, los posibles clientes de diseño. Emprendedores, propietarios de una pyme, empresarios, directivos de departamentos de marketing, etc. Seguro que si estás en la tesitura de tener que contratar servicios de marketing, crear un rediseño en la identidad visual de tu empresa, estás pensando en invertir en una nueva web, etc. te habrás hecho la siguiente pregunta: ¿Qué debo hacer? ¿Contrato a un profesional freelance o a una agencia de marketing digital?
Pues bien, el objetivo de este artículo es aclararte esa duda. Vamos a ver la comparativa con los pros y los contras de ambas opciones. Te voy a dar algunos consejos en los que debes fijarte para saber que son buenos profesionales, vamos a hablar de precios…
¿Qué es un diseñador freelance?
Empecemos por el principio. Un freelance es una persona que por su cuenta decide ofrecer sus servicios (de diseño web, gráfico, marketing, SEO, etc.). Vamos, un autónomo de toda la vida. En general, los diseñadores freelance trabajan solos y están especializados. Normalmente, ofrecen uno, dos o como máximo tres servicios diferentes. En mi caso, me defino como diseñador web y gráfico freelance. Pero por ejemplo, no hago estrategias de marketing digital, seo ni sem en profundidad.
Por este motivo, si sabemos claramente cuáles son nuestros requisitos, encontrar a un freelance que se adapte a nuestras necesidades será bastante más fácil que si buscamos soluciones «generalistas» o poco definidas.
No obstante, los freelance no siempre trabajan solos. Aunque puedas pensar que sí. En algunas ocasiones, existe un subcontrato por parte del freelance para determinados aspectos del proyecto que no domine a la perfección. Esto, lejos de verlo como un punto negativo, debería verse como un valor añadido, ya que así nos aseguramos (tanto cliente como diseñador) que el resultado final va a ser óptimo. Dependiendo de cada profesional y de los presupuestos de cada proyecto, estas «colaboraciones con terceros» pueden cobrarse a parte o incluirse en el presupuesto. Pero de eso hablaremos luego con más calma.
¿Qué es una agencia de marketing digital?
Una agencia, por su parte no es más que esa actividad que ejercía el freelance como autónomo pero con una denominación fiscal diferente. En este caso, estamos hablando de que se ha constituido una sociedad. Incluso, pongamos el caso de una única persona que monta una sociedad unipersonal, puede tener una «agencia».
Dicho esto, no es lo más común. Así que en general, al hablar de agencias nos referimos a un grupo de profesionales que trabajan juntos bajo el paraguas de una misma empresa. Las agencias, al contrario que pasa con los freelance, ofrecen muchos más servicios y una gestión más integral del proyecto, por una simple razón: al ser un grupo de personas cada una está especializada en un tema (hay un diseñador web, un diseñador gráfico, un seo manager, un especialista en Ads…).
Las agencias, al tener más clientes (y volumen de negocio), también suelen contar con una oficina, incluso te asignan un project manager (o gestor de proyecto) que es el intermediario entre tú y los creativos que trabajan en el proyecto. El trato y la relación con una agencia es mucho más formal y está rodeado de un tinte más serio.
Ventajas e inconvenientes de contratar a un diseñador freelance
Ventajas de los diseñadores autónomos
Empecemos por lo positivo: un diseñador freelance tiene nombre y apellido. Sabes desde el minuto uno quién es y los trabajos que ha hecho. Es muy importante que te fijes en su portfolio. Como tip: fíjate en su estilo de diseño. Cada diseñador es único y tiene su forma de ver las cosas y de plasmar sus ideas. A pesar de que puede adaptarse a las exigencias del proyecto, es preferible que tu proyecto esté en una línea de diseño similar a sus trabajos anteriores. Por ejemplo: si vas a diseñar una web muy colorida, para un proyecto infantil, no te recomiendo contratar a un diseñador que tenga una tendencia minimalista, ya que va a ser más incómodo para él y el resultado final puede que no sea tan bueno como esperabas.
Otro punto positivo es que vas a tener una cercanía y una relación directa con él. Al prescindir de intermediarios, la comunicación va a ser mucho más fluida y fácil. Se va a crear ese vínculo de confianza que os permitirá a ambos tener una mejor relación profesional. Disclaimer: eso sí, debe fijarse por contrato todas las condiciones, timmings, entregas, propuestas, etc. porque esta cercanía es un cuchillo de doble filo, que cuando va bien, bien, pero cuando va mal, va muy mal.
El precio, por norma general, será más económico que en una agencia. Eso sí, más económico no significa barato, en otras ocasiones hemos hablado en el blog de qué vale hacer una página web o un logotipo profesional. Al final, recuerda que una agencia es «un conjunto de freelance». Así que dependerá mucho del proyecto. Si por ejemplo solo necesitas una página web, es posible que la diferencia de precio entre agencia y freelance no sea tan grande (al final en la agencia le van a asignar a un diseñador web tu proyecto). Mientras que si es una campaña muy grande, en ese caso la agencia va a tener un presupuesto mucho más alto porque implicará a muchos profesionales.
Inconvenientes
Hilando un poco todo lo que ya hemos comentado, las desventajas son: por un lado que un único freelance no va a poder abarcar proyectos globales (aunque puede solucionarse poniéndose como intermediario entre más freelances especializados). Al ser una única persona los tiempos no pueden ser tan ajustados en comparación a una agencia donde trabajan 8h diarias 3 personas a la vez.
La relación cercana como arma de doble filo: esa relación cliente-diseñador es tan cercana que, en el caso de tener desencuentros también serán más intensos.
Pros y contras de trabajar con una agencia de marketing
Ventajas de contratar una agencia
Hay muchos tipos de agencias y muy diferentes entre sí. Al igual que con los diseñadores freelance, debemos analizar bien los proyectos anteriores de la agencia. También es interesante hacer un pequeño chequeo de su equipo. Generalmente, en su página web tienen el equipo de profesionales que la conforman. Si eres propietario de un proyecto grande o de una empresa mediana-grande, quizá son tu mejor opción.
Las agencias cuentan con muchos perfiles profesionales diferentes que nos aseguran una visión más amplia del proyecto, lo que nos permitirá tener unos resultados mejores (normalmente mejores resultados = más inversión, siempre que se haga bien).
Desventajas de trabajar con una agencia
Si tenemos un presupuesto más ajustado, contratar a una agencia de marketing digital puede resultarnos más caro que contratar directamente a un freelance. Los presupuestos que suelen mandarte las agencias tienden a ser mucho más elevados. Al igual que con los freelance, cuanto más prestigio y reputación tenga la empresa más elevado será el coste de trabajar con ellos.
Los contratos y permanencias. Así como los diseñadores freelance suelen trabajar más por proyecto cerrado (pago único o 50%-50%), muchas agencias apuestan por un sistema de mensualidades.
Pongamos un ejemplo práctico: quieres hacer una página web para tu empresa y crear una tienda online. Si contratas a un diseñador freelance puede que te mande un presupuesto único de 1500€ para realizar la web. En cambio, si vas a una agencia, es posible que el presupuesto sea de 1300€ la página web, más un mínimo de 6 meses de mantenimiento de 400€/mes.
Hablábamos de que la cercanía con el diseñador freelance nos permite acordar de forma rápida cambios en el diseño, la estrategia, etc. En una agencia, puede que el trámite se alargue un poco más, ya que deberás comunicarle al gestor de tu proyecto, luego deben aprobarse esos cambios, y finalmente, se comunican los cambios al equipo creativo.
Finalmente, aunque debo reconocer que este punto es el menos común, podemos encontrarnos con agencias «lowcost» que nos ofrecen unos servicios y garantizan unos resultados por un importe casi simbólico (véase estrategia SEO mensual por 40 o 80€, páginas web desde 200€, etc.). ¿Cómo funcionan estas agencias?¿Es fiable contratar sus servicios?
Como suele suceder en todos los mercados, hay dos estrategias de negocio: calidad y pocos clientes (restaurantes con estrella michelín, coches de alta gama), o negocio a volumen (baja calidad, bajo precio, pero muchos clientes), véase Primark, McDonald’s, Ryanair, etc.
Pues bien, en las agencias low cost sucede exactamente lo mismo. Trabajan a volumen de clientes, para ellos eres un número más que ayuda a mantener la estructura. Su nivel de implicación creativa será muy bajo, ya que van a ofrecerte el producto mínimo viable para cumplir con el contrato y ya está. Normalmente, no se trata de proyectos personalizados, sino que disponen de una base de plantillas de las cuales van usando en diferentes clientes modificando solo pequeños detalles.
En estas agencias, es poco probable conseguir resultados realmente efectivos, y además, si queremos hacer cambios o correcciones va a ser más difícil.
Conclusión, ¿qué debo contratar?
Pues bien, mi recomendación es que independientemente de si vas a contratar un freelance o una agencia tengas en cuenta los siguientes puntos:
- Analiza bien su portfolio y trabajos anteriores.
- Desconfía de presupuestos muy bajos (¡puede que no obtengas los resultados esperados!)
- Ten en cuenta el tamaño de tu proyecto, si estás empezando un freelance te aportará más cercanía y precio competitivo. Si eres una gran empresa, quizá una agencia podrá resolver de forma más efectiva tus requisitos.
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